Tipos de suelo radiante

El término «suelo radiante» nos puede llevar a confusión, ya que da a entender que se trata de un sistema de climatización que aporta calor a la vivienda.

Pero lo cierto es que no sólo se puede utilizar para calefactar la vivienda. Además, existen diferentes tecnologías con importantes diferencias en cuanto a su funcionamiento.

Vamos a repasar los tipos y usos principales del suelo radiante.

1. Según el tipo de tecnología

Los tipos de suelo radiante se pueden clasificar en dos grandes grupos:

  • Suelo radiante por agua
  • Suelo radiante eléctrico

Se trata de tecnología completamente diferentes, y cada una tendrá unos requisitos únicos.

1.1. Suelo radiante por agua

Es el sistema más extendido, pero también el más complejo. Consiste en disponer un circuito de tubos por el suelo por los que se les hará pasar agua a diferentes temperaturas.

La temperatura del agua se transmitirá al pavimentos para que se disipe por el resto de la vivienda. Será necesario acompañar a este circuito de tuberías de un equipo de climatización: caldera de gas, aerotermia, caldera de pellets…

1.2. Suelo radiante eléctrico

En este caso el calor se aporta a la estancia utilizando únicamente electricidad. Se trata de una resistencia eléctrica que se coloca en el suelo y que se calienta cuando se le hace pasar electricidad por ella.

Es un sistema más fino (la elevación del suelo será menor) y se pueden diferenciar tres tecnologías:

  • Hilo radiante
  • Malla radiante
  • Folio radiante

2. Según la energía aportada

El suelo radiante es un sistema de climatización, pero se puede climatizar una vivienda de dos formas diferentes:

  • Suelo radiante para calefacción
  • Suelo refrescante

Comúnmente asociamos el suelo radiante a la calefacción, pero es un sistema interesante para refrigerar la vivienda.

2.1. Suelo radiante para calefacción

Tanto el suelo radiante por agua como el suelo radiante eléctrico están diseñados para funcionar como un sistema de calefacción.

La gran ventaja es que disipa el calor de la mejor forma posible: a baja temperatura y desde el suelo. Con esto se consigue una gran sensación de confort que pocos sistemas son capaces de igualar.

2.2. Suelo refrescante

El suelo refrescante se podrá utilizar únicamente con el suelo radiante por agua. Se impulsará el agua por el circuito a una temperatura de 16 ºC, refrescando así la vivienda.

Este sistema tiene sus peculiaridades, ya que el frío tiene un comportamiento físico diferente al calor y la vivienda reacciona de forma distinta.

No obstante es un sistema interesante para climas calurosos y con baja humedad.

3. Según el equipo utilizado

El suelo radiante eléctrico sólo funciona con un sistema: el hilo radiante. Pero cuando hablamos de suelo radiante por agua tenemos que especificar también el equipo con el que trabaja.

  • Aerotermia
  • Equipo de geotermia
  • Caldera de gas
  • Caldera de pellets
  • Caldera de gasoil
  • Paneles solares térmicos

Se debe elegir un sistema que funcione eficientemente a baja temperatura. El agua se hace pasar por el circuito a 40 ºC, una temperatura muy inferior a los 70 ºC que se suele utilizar en los sistemas de calefacción con radiadores.

La correcta elección del equipo garantizará la máxima eficiencia. Habrá que considerar las condiciones climatológicas de la zona, el coste de instalación y el consumo energético de la vivienda.

Además, si se requiere trabajar también como suelo refrescante las opciones se limitan. Una caldera es capaz de aportar calor, pero nunca podrá generar agua a 16 ºC.