Suelo radiante eléctrico

El suelo radiante eléctrico es una versión de la calefacción por suelo radiante en la que se utiliza exclusivamente electricidad para aportar calor a la vivienda.

Es un sistema con diferencias importantes respecto al suelo radiante por agua. Vamos a repasar a fondo su funcionamiento y destacar las ventajas e inconvenientes.

¿Cómo funciona?

El suelo radiante eléctrico extiende por las superficies a calefactar un sistema de hilos radiantes que se calientan cuando se les hace pasar electricidad por ellos.

Se trata de resistencias eléctricas, una tecnología utilizada en radiadores eléctricos o calefactores. Sin embargo, en el suelo radiante, lo que se hace es extenderlo por todo el suelo y luego cubrirlo con mortero.

El cable no queda descubierto, sino que permanece oculto y es el mortero el encargado de transportar el calor a la superficie.

Al tratarse de un cable eléctrico su tamaño es mucho menor, ya que el diámetro necesario es varias magnitudes más pequeño que el de una tubería que transporta agua.

Gracias a esto la altura que se debe elevar el suelo es mucho menor en comparación con el suelo radiante por agua.

Una vez el calor a pasado el pavimento el funcionamiento es el mismo: el calor se transmite al ambiente por convección, conducción y radiación y se obtiene una distribución de temperaturas muy homogénea y estable.

Sentir los pies más calientes que la cabeza es esencial para disponer de un buen confort térmico, y el suelo radiante es el sistema que mejor cumple con este requisito.

Tipos de calefacción por suelo radiante

La resistencia eléctrica es la encargada de generar el calor, pero puede presentarse de diferentes formas. Vamos a ver los 3 modelos:

  • Hilo radiante
  • Malla radiante
  • Folio radiante

– Hilo radiante

El hilo radiante es un sistema parecido al suelo radiante por agua, pero en este caso se sustituye la tubería por el cable.

Su instalación es muy versátil, ya que te permite adaptarte a la distribución de la estancia. Bastará con extender el cable en forma de serpentín y fijándolo al suelo utilizando unas guías de anclaje.

Se fabrica de forma que se pueda cortar el cable cada cierta distancia, por lo que puedes ir distribuyendo el cable hasta que ya no necesites más.

– Malla radiante

Es una variación del hilo radiante. Se trata de una malla en la que el hilo radiante ya se encuentra distribuido por toda la superficie.

La malla está fabricada en fibra de vidrio y gracias a su pre-ensamblaje no es necesario disponer de guías de anclaje. Se vende en rollos y es una solución muy interesante para grandes superficies.

– Folio radiante

Por último tenemos el folio radiante que presenta grandes diferencias con los dos modelos anteriores.

En este caso no nos encontramos ningún cable, sino que se fabrican finas tiras de grafito homogeneizado que se calientan con el paso de la electricidad. Gracias a esto se obtienen espesores de menos de 0,5 cm.

Las bandas que se calientan ocupan buena parte de la superficie del folio radiante, ofreciendo calor en todos sus puntos. Debido a esto no es necesario utilizar mortero.

Sobre el folio radiante irá un film plástico que actuará como capa antivapor y después se colocará directamente el pavimento.

El escaso grosor del folio radiante y la ausencia del mortero provoca que este sistema sea el más fino de todos. La altura del suelo apenas se verá afectada.

Consumo

El consumo energético del suelo radiante eléctrico será diferente, pero aquí hay que explicar las diferentes situaciones que se pueden dar.

En el caso eléctrico disponemos de un cable que actúa como resistencia eléctrica, pero en la modalidad de agua podrá funcionar con diferentes sistemas. Vamos a compararlos:

  • Suelo radiante + bomba de calor VS suelo radiante eléctrico

Ambos sistemas utilizar la electricidad como fuente de energía, pero en el caso de la bomba de calor es mucho más eficiente.

La eficiencia de una resistencia eléctrica es del 100 %, pero cuando hablamos de una bomba de calor ésta se sitúa en torno al 250 % (si es con aerotermia) o al 350 % (si es con geotermia).

Por lo tanto, en esta comparación, el suelo radiante eléctrico tiene un consumo mucho mayor.

  • Suelo radiante + caldera de combustión VS suelo radiante eléctrico

Cuando hacemos la comparativa con una caldera de gas o de biomasa la situación cambia. Estas calderas tienen una eficiencia de entre el 90 y el 105 %, dependiendo de la tecnología y el combustible.

Podríamos decir que el consumo energético es similar al suelo radiante eléctrico. Pero aquí hay que tener en cuenta otra cuestión: estos combustibles son más baratos que la electricidad.

Si comparamos el precio resultante por kWh pagaremos menos con una caldera que con el hilo radiante.

  • Suelo radiante + energía solar VS suelo radiante eléctrico

Hay otra opción menos común. Se trata de disponer de suelo radiante utilizando agua caliente procedente de paneles solares térmicos.

En este caso es imposible establecer una comparativa, ya que el rendimiento dependerá de la zona climática y la orientación de la vivienda.

Una instalación bien ubicada y dimensionada será tremendamente eficiente, pero si esto falla será necesario utilizar constantemente un equipo de apoyo para calentar el agua y la eficiencia disminuirá.

Comparativa: suelo radiante por agua vs suelo radiante eléctrico

A pesar de llamarse también suelo radiante, la versión eléctrica tiene diferencias considerables respecto al sistema por agua. En esta tabla tienes las principales diferencias entre ambos.

Suelo radiante por aguaSuelo radiante eléctrico
Elevación del suelo8 – 10 cm1,5 – 6 cm
Generación de calorElectricidad, gas, biomasa, solarElectricidad
Inercia térmicaAltaMedia/alta (dependiendo del sistema elegido)
Inversión inicialAltaMedia
EficienciaMedia/altaMedia
ClimatizaciónCalefacción y refrigeraciónCalefacción

Tienes que valorar qué se adapta mejor a lo que buscas. No te dejes llevar por lo que veas en un folleto o lo que te cuente un comercial, compara bien ambos sistemas para decidir cuál será mejor para tu vivienda y tu estilo de vida.

Debes tener en cuenta que el suelo radiante por agua es más caro de instalar, pero su consumo energético será menor. Intenta dejar de lado el coste de instalación y valora otros aspectos como la elevación del suelo, la tecnología utilizada o la inercia térmica.

Errores al instalar el suelo radiante eléctrico

Evitar estos errores en la instalación te evitará futuros problemas.

– No contratar una potencia adecuada

El primer error que puedes cometer es no tener contratada una potencia suficiente. Cuando diseñes la instalación calcula cuál será la potencia máxima del suelo radiante.

Antes de conectar la instalación por primera vez deberás asegurarte de que dispones de una potencia que evite que salten los plomos.

En caso contrario tendrás que esperar a que tu comercializadora tramite el cambio, y hasta que no lo tengas no podrás calentar la vivienda.

– Realizar una mala distribución

En el caso del hilo radiante es importante que realices una distribución en serpentín cubriendo toda la superficie por igual.

Además, tendrás que dejar una distancia mínima de 50 centímetros desde la pared hasta el hilo radiante más próximo.

– No tener en cuenta la colocación del termostato

Desde el primer momento deberás tener claro la ubicación del termostato en la estancia. En base a su colocación podrás ir distribuyendo todo el suelo radiante.

El sitio más común en el que se suelen colocar es cerca de la entrada en algún punto en el que no quede demasiado visible.